- Mirar por la propia salud, llevando una dieta saludable, practicando ejercicio físico, economizando la energía y evitando el estrés.
- Vivir el presente, el día a día, afrontándolo con la actitud más positiva posible, dejando a una lado la nostalgia del pasado y la incertidumbre del futuro.
- Pedir ayuda siempre que sea necesario.
- Darle la mayor normalidad posible a la Esclerosis Múltiple, ya que ésta forma parte de su vida.
- No dejar que el eje de su vida sea la Esclerosis Múltiple, hay que aprender a vivir con ella, pero no para ella.