Dado que la enfermedad tiene mayor incidencia en mujeres en edad fértil. Es frecuente escuchar en boca de las pacientes preguntas como:
¿Podré tener hijos?
Si. La capacidad de reproducción no se ve afectada por la enfermedad.
¿Si estoy en tratamiento, puedo quedarme embarazada?
Las pacientes que están en tratamiento con interferón beta o con inmunosupresores no pueden quedarse embarazadas por los posibles riesgos para el feto. Durante el tratamiento deben tomarse medidas anticonceptivas eficaces, para lo que se deberá consultar con el ginecólogo. Si ocurriera un embarazo, la paciente debe ponerse en contacto lo antes posible con el neurólogo que la trata e interrumpir el tratamiento.
A veces ocurre que la paciente desea quedarse embarazada antes de empezar el tratamiento. Si la situación clínica de la mujer lo permite y el embarazo se consigue en poco tiempo, es posible demorar el comienzo del tratamiento hasta el final de la gestación.
¿Influye el embarazo en la EM?
La enfermedad no sólo no empeora durante el embarazo, sino que la mayoría de las pacientes suelen encontrarse mejor y la frecuencia de los brotes disminuye. Tras el parto, aumenta ligeramente la probabilidad de tener un brote, pero hay que recordar que esto no es más que un dato estadístico y que varios estudios han demostrado que el hecho de tener hijos no altera en ningún sentido (para bien ni para mal) la evolución a largo plazo de la enfermedad.
¿Cómo será el parto?
El parto se desarrollará igual que si fuera una mujer sin EM. Podrá ser por vía vaginal y podrá utilizarse anestesia epidural.
¿Podré amamantar al bebé?
Si, siempre y cuando no haya un tratamiento que lo impida.
¿Qué método anticonceptivo puedo utilizar?
El ginecólogo elegirá el mismo que elegiría en el caso de que no tuviera una EM.
Fuente: “Vivir con Esclerosis Múltiple” publicado por AEDEM.