MADRID.- Es cuestión de tiempo que entren en el mercado algunos dispositivos que permitan, por ejemplo, la teleasistencia móvil desde cualquier punto o sistemas para superar los bloqueos de la marcha que se dan en los pacientes con Parkinson. Los investigadores no cesan en su empeño por encontrar soluciones que mejoren la calidad de vida de los mayores y las personas con alguna discapacidad.
España es uno de los países de Europa con mayor porcentaje de personas con edad avanzada y la tendencia de este envejecimiento va en aumento. De hecho, para el año 2020 se espera que el 25% de la población europea tenga más de 65 años.
Actualmente, "en los centros de rehabilitación, la mayoría de los dispositivos que hay son manuales. Sólo alguno es de estimulación eléctrica. Teniendo en cuenta las previsiones de envejecimiento y esta falta de tecnología automatizada, es preciso que intentemos mejorar estos sistemas, ya que los actuales no podrán soportar la futura demanda", explica José Miguel Azkoitia, director científico de FIK, una empresa dedicada a la investigación científica de nuevas tecnologías.
Una vez detectadas las carencias, algunos grupos de investigación se ponen en marcha. "En nuestro caso, creamos los primeros prototipos y los probamos en nuestra red de contactos a través de tres hospitales, uno en Alemania y dos en España (Institut Guttmann -Badalona- y Matia Calvo -San Sebastián-)", comenta el experto.
Así es como José Miguel Azkoitia junto a otros investigadores han desarrollado cinco nuevos dispositivos. Uno de ellos permitirá la teleasistencia móvil, muy útil para los mayores y personas con alguna discapacidad. "En la actualidad, este servicio sólo funciona en casa y no queremos que nadie se recluya por no tener esta facilidad fuera".
El segundo mecanismo es un interfaz para quienes tienen reducida la movilidad de sus manos por culpa de una parálisis cerebral o una tetraplejia, por ejemplo. "Gracias a este invento, a través de un movimiento de cabeza podrán controlar una silla de ruedas eléctrica, el puntero de un ordenador, los sistemas de iluminación o el encendido y el apagado de los electrodomésticos".
Para las sillas de ruedas, también hay un artilugio innovador, basado en un conjunto de sensores que evita el choque con otras personas u obstáculos. Podría ser útil en aquellos casos en los que un individuo tiene ciertas dificultades para manejar con precisión la silla de ruedas.
Una realidad en el año 2012
Los enfermos de Parkinson contarán también con una novedad. Debido a los bloqueos de la marcha que sufren con cierta frecuencia, acaban cayéndose y quedándose en casa. "Un nuevo dispositivo detecta este bloqueo y les permite retomar rápidamente la marcha normal con estímulos acústicos, luminosos y táctiles", expone el director científico.
Y, por último, los expertos de esta empresa de investigación destacan una especie de andador móvil destinado a los centros de rehabilitación, más que a los usuarios finales. Consiste en un sistema que sirve de apoyo para aquellas personas con afectación motora, tras un trombo o un ictus. Les permite mantenerse en pie y comenzar a dar los primeros pasos.
Estos cinco dispositivos, aseguran los especialistas, no estarán en el mercado hasta 2012. Antes, las empresas interesadas deben comprar las patentes y ampliar los ensayos clínicos para, finalmente, disponerlas al alcance de los destinatarios finales.
Su trabajo no termina en este punto. Gracias a una inversión privada de unos 50 millones de euros, seguirán investigando en el ámbito del envejecimiento y la discapacidad.
Fuente: elmundo.es
