ALA Diagnostics ha diseñado el primer test para el diagnóstico temprano de la esclerosis múltiple en sangre, basado en una proteína recombinante cuya actividad como biomarcador diagnóstico ha sido validada en más de 500 muestras humanas y es el único biomarcador específico para diagnosticar esta enfermedad en sangre validado clínicamente.
El test de diagnóstico de la esclerosis múltiple se basa en una proteína recombinante que actúa como biomarcador específico, el único validado clínicamente para diagnosticar la enfermedad en sangre.
Por el momento, la compañía ha cerrado su primera ronda de financiación para el desarrollo del ALA Diagnostics EM kit, y prevé ponerlo en el mercado en los próximos años. Según indica la biotecnológica el kit tiene un diseño que facilita su integración sencilla en la rutina clínica y conjuga el biomarcador específico con un algoritmo bioinformático que aporta mayor precisión al diagnóstico. “Implica la posibilidad de evitar el error diagnóstico”, señala el Dr. Óscar Fernández, director clínico de la compañía y experto en la enfermedad.
Además, afirma que permite “realizar este diagnóstico de forma temprana y no invasiva, al sr un test en suero”. Esta característica “posibilitará el tratamiento temprano de la enfermedad y evitará idealmente el paso a formas progresivas de la enfermedad”. Actualmente hay retrasos en el diagnóstico de la enfermedad y una elevada tasa de diagnósticos erróneos, que puede llegar al 20% en países como Estados Unidos. Según la compañía son situaciones generadas por la falta de una herramienta diagnóstica específica para la esclerosis múltiple. La validación de biomarcadores para su diagnóstico se una de las principales necesidades no resueltas.
El kit conjuga el biomarcador específico con un algoritmo bioinformático que aporta mayor precisión al diagnóstico
El diagnóstico actual está apoyado por pruebas paraclínicas costosas, como la resonancia magnética, o altamente invasivas, como las bandas oligoclonales en líquido cefalorraquídeo que requiere punción lumbar, y los potenciales evocados. También se basa en criterios diagnósticos que incluyen signos y síntomas sujetos a la capacidad interpretativa y experiencia clínica diagnóstica del médico. Esto implica una alta variabilidad y elevadas tasas de error diagnóstico.
Según explica la empresa, al ser la enfermedad neurológica más frecuente en adultos jóvenes en los países desarrollados y la principal causa de discapacidad, contar con una elevada tasa de error diagnóstico y un coste asociado a la enfermedad de entre 22.800€ y 57.500€ al año, supone que la esclerosis múltiple genera un coste sanitario de unos 20.000 millones de euros al año.
El diagnóstico precoz de la esclerosis múltiple permitiría controlar la respuesta del sistema inmune. Y hacerlo antes de que los daños sean irreversibles.
Pero más allá de cualquier coste económico, el diagnóstico precoz de la esclerosis múltiple permitiría controlar la respuesta del sistema inmune. Y hacerlo antes de que los daños sean irreversibles. Esto ralentizaría significativamente la evolución de la enfermedad y el proceso neurodegenerativo asociado. Actualmente, la enfermedad afecta a unas 50.000 personas en España, a 700.000 personas en Europa y a 2,8 millones de personas en todo el mundo.
Fuente: isanidad.com