No es casualidad que en las últimas semanas el Congreso protagonice un debate reincidente sobre la aplicación de la Ley de Dependencia.
Todos los grupos parlamentarios están de acuerdo en que la financiación es insuficiente, pero no en cómo resolver el grave escollo. Sin embargo, es la primera vez que se discute una modificación de la norma.
Esquerra Republicana ha planteado una proposición de ley -finalmente rechazada por el Pleno de la Cámara- que contempla la creación de un fondo para inversiones y otro para gastos de gestión. En su defensa, Joan Tardà, que ha dicho sentirse copropietario y corresponsable de la norma, ha argumentado que "el criterio de la cofinanciación salta por los aires y el diferencial entre el gasto estatal y autonómico va en aumento".
"Si quienes se denominan autores son los que proponen una modificación es que algo se ha hecho mal", ha sentenciado Aitor Esteban, del PNV. El diputado vasco no ha negado las disfunciones de la ley ni el hecho de que "con los montantes actuales es imposible cubrir las necesidades", no obstante, su grupo se ha abstenido porque "es conveniente darnos un plazo". En la misma línea, Carles Campuzano (CiU) ha admitido que el sistema "ahoga la capacidad de las comunidades para dar respuesta a los problemas de los dependientes", pero ha considerado que lo prudente es esperar.
Sin paños calientes, Miguel Barrachina (PP) ha mostrado la insatisfacción generalizada. "Pese a los 20 meses de fracaso estrepitoso ante las expectativas infladas", hubo abstención del PP por ser un "cambio prematuro" y por "estar en contra de introducir los costes de la vida que permite destinar fondos a unas regiones sí y a otras no".
El grupo socialista ha afirmado que cuestionar la ley ahora carece de sentido y supone un retroceso, por lo que ha votado en contra.
Ana María Oramas, del Grupo Mixto, que ha votado a favor, ha pedido un ejercicio de responsabilidad para no levantar falsas expectativas en la opinión pública.
Un asunto recurrente
La sostenibilidad de la Dependencia preocupa a los diputados sea cual sea su color político. Últimamente la financiación de la Ley de Dependencia es el tema estrella en el Congreso. Sin ir más lejos, esta semana los cuatro puntos que figuraban en el orden del día de la Comisión de Educación, Política Social y Deporte se centraban en la reducción de los fondos destinados para su aplicación, y este mismo mes el PSOE aprobó una moción presentada por ERC para elevar la previsión presupuestaria. Las preguntas e interpelaciones urgentes a la ministra Mercedes Cabrera también se suceden. Mientras tanto, ella exige lealtad institucional a las comunidades.
Fuente: diariomedico.com