“Gordas, flacas, rellenitas y esqueléticas”. Se tiende a hablar en femenino, como si sólo existiesen mujeres gordas y flacas, mujeres obesas y anoréxicas, cuando el número de hombres va en aumento.
Hay una frase, muy sonada, “Mens sana in corpore sano” sobre la que quiero hacer un análisis breve. El cuerpo es nuestro reflejo y parte de la imagen que tenemos de nosotros mismos, siendo a veces la imagen de nuestro cuerpo la que frena nuestra propia evolución, es decir, que hay personas que al no estar a gusto consigo mismos/as no solo no se sienten felices, sino que no se sienten capaces de hacer cosas para las que si están cualificados.
Es inteligente cuidarnos, cuidar nuestro cuerpo; no para estar como la moda nos indique en cada momento de la historia, sino para evitar enfermedades, tanto físicas como psíquicas. Nuestro cuerpo y mente están estrechamente relacionados, y necesitamos no solo cuidar nuestro cuerpo para que esté sano y como deseamos, sino que igualmente deberemos cultivar nuestra mente para desarrollar la inteligencia.
Más de un 50% de la población adulta presenta exceso de peso, según diferentes estudios de endocrinos españoles. Mientras que los jóvenes tienden a hacer diferentes tipos de dietas para adelgazar, y la mayoría de los casos sin control médico. Ya en 2001, existían datos que nos indicaban que 4 de cada 10 adolescentes hacían algún régimen para adelgazar. Actualmente en el 2008 sigue siendo alto el porcentaje de jóvenes que adelgazan sin control por parte del médico y/o endocrino. Y cabe destacar que desde el 2001 se ha experimentado un aumento en la mala alimentación y comida rápida, provocando un acelerado crecimiento de la juventud obesa.
Encontrándonos en una realidad desoladora, entre jóvenes anoréxicos, bulímicos y obesos.
CONSECUENCIAS DE PERDER EL PESO IDEAL
Tanto la anorexia como la obesidad tienen importantes repercusiones en el organismo y a ellas se asocian numerosas enfermedades.
Consecuencias de la ANOREXIA
– Apatía e irritabilidad: Mienten sobre lo que comen. El cabello se reseca y se cae. Depresión.
– Caries frecuentes: El esmalte se desgasta por el déficit de calcio.
– Corazón lento: El órgano se debilita.Circula menos sangre. Frecuencia cardiaca lenta y presión arterial baja. Se reduce la temperatura.
– Los riñones. Sufren pérdida de peso moderada. El uso de laxantes (en muchos casos) y los vómitos provocados producen pérdidas de sodio, potasio y cloro.
– Cambios hormonales. Descenso de estrógenos y de hormona tiroidea, aumento de cortisol. Tanto en mujeres como en hombres, se registra pérdida sexual.
– Osteoporosis. La falta de estrógenos (que regulan el aporte de calcio al hueso) provoca disminución de masa ósea y hace más frágiles a los huesos.
– Acumulación de líquidos. Quedan en la piel debido a la desaparición de la grasa bajo la superficie cutánea. Ésta se vuelve delgada y poco elástica.
Consecuencias de la OBESIDAD y el sobrepeso
– Apnea del sueño. La dificultad de respirar interfiere en el sueño y provoca la parada momentánea (apnea); causando somnolencia durante el día y otras complicaciones.
– Enfermedades coronarias: En los varones la grasa se acumula en el abdomen y aumenta los factores de riesgo como hipertensión arterial, diabetes de comienzo en la edad adulta y concentración elevada de colesterol y triglicéridos en sangre. En el caso de las mujeres, el sobrepeso tiene menor riesgo al afectar a la parte inferior del cuerpo.
– Alteraciones osteoarticulares: Agrava la artrosis, o incita a una aparición temprana. Sobre todo en caderas, rodillas y tobillos. Y produce dolor en la zona inferior de la espalda.
– Insuficiencia venosa: Se acentúa en las extremidades inferiores.
– Gota: Puede aumentar el ácido úrico, produciendo importantes desajustes y problemas.
– Trastornos en la piel: Se puede producir debido al aumento de sudor producido por el sobrepeso; edemas en los pies debido a la acumulación de líquidos.
¿Qué factores llevan a los adolescentes a descuidar su salud?
La mayoría de los adolescentes descuidan su salud, y son muchos los factores que les llevan a ellos, generalmente dependen de su propia realidad, vida familiar y educación recibida. Aunque podemos destacar algunos que suelen tener mayor incidencia.
Así bien, los factores que favorecen la aparición de la obesidad, son principalmente:
– El exceso de vida sedentaria.
– Los malos hábitos alimentarios que nos enseñan que la comida rápida es la mejor elección.
– La falta de deporte.
– La falta de un modelo alimentario.
– La escasez de información sobre la dieta más adecuada.
– Cambio de la dieta mediterránea por la dieta de comida rápida, con demasiados hidratos de carbono y grasas.
– Acceso fácil e ilimitado a golosinas y calorías innecesarias.
– Engullir los alimentos en lugar de masticarlos lentamente.
– Dormir menos de siete horas y permanecer somnolientos gran parte del día, evitando ejercicios y tendiendo al sedentarismo.
– Ver la televisión un gran número de horas al día.
Los factores que ayudan a que la anorexia aparezca entre nuestros jóvenes pueden ser, entre otros:
– El lugar privilegiado que le dan la mayoría de los jóvenes a la moda y los modelos televisivos.
– La falsa creencia de que la delgadez es sinónimo de éxito personal y emocional.
– Las nuevas tecnologías que potencian las relaciones individuales sobre las interrelaciones, potenciando una única opinión, y evitando que creen una imagen de sí mismos realista.
– Ver la televisión sin control y un gran número de horas al día.
– Una relación y diálogo en la familia.
No quiero decir con estos factores que siempre sean estos, ni que se den en todos los casos, sino que son factores que aparecen con mayor incidencia.
Una vez que se detectan riesgos o problemas alimentarios que puedan afectar a su propia personalidad y salud, es importante y necesario acudir a especialistas para dar la respuesta más adecuada a cada caso y persona. No existen medidas únicas, pero si herramientas que ayudan a mejorar las conductas alimentarias y el propio autoconcepto.
Autora: Rosa Rodríguez (Pedagoga)