Enrique Mezquita. Valencia 10/03/2008
Rochellys Díaz-Heijtz, profesora de Desarrollo Cognitivo de Neurociencias del Instituto Karolinska, de Estocolmo (Suecia), ha presentado un estudio que, tras analizar la relación entre la edad de gestación del embarazo y el desarrollo de enfermedades neuropediátricas en la evolución del niño, demuestra que los nacidos prematuramente y con bajo peso sufren más problemas cognitivos que el resto.
Proyecto Neonatal
El Proyecto Neonatal de Estocolmo, que ha analizado a casi 200 niños prematuros y con un peso inferior a 1.500 gramos, “muestra que la prevalencia de los diferentes déficits en las funciones ejecutivas, como la memoria de trabajo o el control de impulsos, es mayor que en el resto de niños, pero sobre todo destaca por revelar el aumento de prematuros con problemas visuales, con gran impacto en esas funciones”.
Díaz-Heijtz ha remarcado la necesidad de realizar un seguimiento oftalmológico, ya que estos déficits visuales tienen un efecto directo en el aprendizaje y la escolarización. “Los resultados obtenidos en Suecia son similares a los de otros estudios en el resto del mundo”.
En el instituto sueco también se ha comprobado, mediante diferentes pruebas de neuroimagen estructural (RM), que los niños muy prematuros presentan alteraciones de la sustancia blanca durante la adolescencia en la parte callosa y la cápsula interna, lo que origina problemas de falta de atención y, más tarde, dificultad en el aprendizaje.
El estudio muestra que las deficiencias en las funciones ejecutivas son más relevantes en niños que en niñas; además más varones prematuros desarrollan trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH): “los niños prematuros tienen entre 2,6 y 4 veces más riesgo de sufrir TDAH”.
Fernando Mulas, jefe de Neuropediatría del Hospital La Fe, de Valencia, y director del Instituto Valenciano de Neurología Pediátrica (Invanep), ha destacado la importancia del dato, pues el TDAH afecta a entre el 5 y el 8 por ciento de la población infanto-juvenil, siendo la primera causa de fracaso escolar en los países desarrollados.
Un estudio dirigido por el propio Mulas sobre el desarrollo neuropsicológico de prematuros de menos de mil gramos, reveló a los ochos años de seguimiento que eran muchos más vulnerables al TDAH. De 150 prematuros, fueron estudiados 50 supervivientes y se comparó su evolución neuropsicológica con la de un grupo control de 35 nacidos a término. Aunque la capacidad intelectual estaba en el índice de la normalidad, la tasa de repetición de cursos académicos era de cuatro a cinco veces mayor.
Asimismo, ha destacado que “la farmacoterapia actual permite tratar el TDAH”. Los medicamentos más empleados son psicoestimulantes como el metilfenidato de liberación prolongada, que actúa preferentemente sobre el sistema dopaminérgico. El más novedoso es Medikinet, por su duración óptima de 8 horas.
Fuente: diariomedico.com
