1. Concepto de capacidad.
2. Concepto de Creatividad.
3. La creatividad como Proceso.
4. La creatividad como Producto.
5. Conclusiones.
1. Concepto de Capacidad
Las capacidades son procesos mentales, de modo que cada sujeto posee capacidades diferentes en cuanto a la rapidez, precisión y representación del procesamiento de la información.
También podemos entender la capacidad como categorías resultantes de los logros del aprendizaje. Según el ámbito podemos encontrar, capacidad verbal, capacidad manipulativa, cognitiva, de resolución de problemas, …
2. Concepto de Creatividad
Toda la educación tiene creatividad, como una dimensión de la personalidad que no puede quedar infravalorada. Se ha de contemplar en cada sujeto su faceta creadora, para descubrirla y cultivarla.
Pero, ¿QUÉ ES LA CREATIVIDAD?
Según Esteban (1991), la creatividad es la inteligencia que utilizamos cuando hay un problema; cuando no hay un problema puede haber inteligencia pero no hace falta creatividad. Pero cuando hay un problema, la inteligencia trabaja de otras muchas formas, es decir, de forma creativa para poder solucionarlo.
Así entendemos la Creatividad como la Inteligencia ante un problema.
El sujeto creativo se destaca por:
– Ir más allá de las tareas que le proponen.
– Tener una curiosidad permanente por un tema de su interés.
– Preferir planificar su trabajo a recibir directrices.
– Tener una intensa automotivación y motivación intrínseca.
La persona creativa tiene un alto nivel de inteligencia práctica, una independencia de pensamiento y una incesante búsqueda de soluciones para los problemas cada vez más difíciles que se propone a sí mismo.
La creatividad consiste en abrir la percepción, generar alternativas y después elegir entre las alternativas. Es como un proceso, pero a la vez genera un producto, el hecho creativo. Por ello no puede verse como algo lineal, sino como una espiral.
Es una forma de captar problemas, lagunas de conocimiento, de reunir una información válida, de buscar soluciones, formular hipótesis, de examinar esas hipótesis, modificándolas y volviéndolas a comprobar y finalmente comunicando sus resultados, a través de lo creado.
Es algo que los que son creativos hacen desde pequeños de forma natural. Todos somos testigos del entusiasmo con que ingresan en la escuela: su curiosidad, su imaginación y su fascinación por el mundo en el que viven.
3. La Creatividad como proceso
Entendiendo la Creatividad como un proceso debemos distinguir cuatro fases:
1. Fase de Preparación
En la que se adquieren conocimientos y actitudes de las que surgirán el pensamiento creador.
2. Fase de Incubación
En la que la persona creativa no parece estar pensando en el problema, sino que tiene un cierto alejamiento de él. Reflexión y maduración.
3. Fase de Iluminación
Es el momento en que se da la inspiración de la idea. Cuando el problema es reestructurado y aparece la solución. La hipótesis.
4. Fase de Verificación
Última etapa del proceso creador. La solución tiene que someterse a la crítica y la verificación y así poder darle forma.
4. La Creatividad como Producto
Nos referimos al resultado final del acto creativo, prescindiendo de cómo se ha conseguido realizar.
Este producto suele ser algo original y diferente a lo que ya existe, es decir, poco frecuente.
Conlleva un cambio en la personalidad, el logro de la plenitud, el crecimiento positivo de sí mismo.
5. Conclusiones
Destacar finalmente, que las personas creativas tienen capacidades especiales relacionadas con la sensibilidad, tolerancia, autopercepción y espontaneidad.
Hemos hablado de Inteligencia, motivación y creatividad. Y vamos a destacar que:
– La Inteligencia es como actuamos cuando no sabemos qué hacer.
– La Motivación está incluida en la dinámica de la creatividad, no hay persona creativa si no está motivada para ello.
– La Creatividad es un pensamiento en el que domina una mayor fluidez, flexibilidad y mayor originalidad.
De esta forma podemos entender que la creatividad requiere de una motivación que se puede trabajar desde los diferentes contextos de la persona, sin exigencias y desde la libertad y el amor por aprender aquello que nos interesa o deseamos.
En el caso de los niños/as, podemos guiarles en diferentes situaciones, para que se atrevan a ser creativos en la solución de problemas simples.
Y no olvidar que debemos ser creativos como guías de su aprendizaje, para que no pierda la motivación por aprender ni deje de disfrutar durante ese proceso.
Autora: Rosa Rodríguez (Pedagoga)