– Originado durante el periodo del desarrollo (0-18 años).
– Asociado a un déficit en la conducta adaptativa. ( La conducta adaptativa es el grado con el que un individuo realiza las funciones de independencia personal y responsabilidad social esperados para su edad).
Por su parte , el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM IV), recoge estos tres criterios para definir la Discapacidad Intelectual, de la siguiente manera:
a) Capacidad intelectual general muy por debajo del promedio; CI de 70 o inferior, obtenido mediante una prueba de inteligencia administrada individualmente.
b) Existencia de Déficits de la capacidad adaptativa en al menos dos áreas (habilidades sociales y responsabilidad personal, comunicación, autosuficiencia,…)
c) Comienzo antes de los 18 años.
2. CLASIFICACIÓN.
Dicho DSM IV, establece la clasificación de la Discapacidad Intelectual por niveles:
• Discapacidad Intelectual Leve:
– CI de 70 a 50/55.
– Aproximadamente un 85 % de la población con Discapacidad Intelectual.
– Mínimo deterioro en las áreas sensorio-motoras.
– Pueden aprender habilidades académicas hasta el nivel de EP.
– Pueden necesitar orientación y asistencia cuando se encuentren sometidos a situaciones de estrés.
• Discapacidad Intelectual Moderada:
– CI de 50-55 a 40/35
– Afecta a un 10% de la población afectada con Discapacidad Intelectual.
– Desarrollo social muy pobre.
– Durante la etapa escolar progresa hasta alcanzar el nivel de 2º-3º de EP.
– Laboral: Realiza algún trabajo semiespecializado o sin especializar bajo supervisión.
– Destacar igualmente que requieren de orientación y supervisión cuando se encuentran bajo estrés.
• Discapacidad Intelectual Grave:
– CI de 40/35 a 25/20.
– Afecta a un 3-4 % de la población afectada con Discapacidad Intelectual.
– Desarrollo motor y del lenguaje expresivo mínimo.
– Escolar: Aprenden a conversar y son entrenados en hábitos de higiene.
– Laboral: Realizan tareas simples bajo una estrecha vigilancia.
• Discapacidad Intelectual Profunda:
– CI: Inferior a 25/20.
– Mínimo funcionamiento Sensoriomotor.
– Requieren un entorno muy estructurado, con supervisión constante.
– Con entrenamiento pueden perfeccionar la autonomía y las habilidades de comunicación básicas.
3. ASPECTOS DIFERENCIALES EN LAS DISTINTAS ÁREAS DEL DESARROLLO.
Las posiciones acerca de las características del desarrollo de las personas con Discapacidad Intelectual se han polarizado durante años en dos teorías contrapuestas: la teoría del desarrollo de Inhelder, y la teoría del defecto específico de Luria.
1. La teoría del desarrollo (Inhelder, 1943)
Considera que las personas con Discapacidad Intelectual pasan por las mismas etapas del desarrollo cognitivo que los sujetos normales, aunque de forma más lenta.
2. La teoría del defecto específico (Luria, 1961)
Sostiene que las personas con Discapacidad Intelectual se caracterizan por algunos defectos específicos en los procesos mentales; lo que tiene como consecuencia un procesamiento deficiente de la información.
Molina (1994) afirma que siguen los mismos estadios evolutivos en su desarrollo cognitivo en aquellos casos de etiología no orgánica, incluso en los casos de causa orgánica.
Efectivamente las personas con Discapacidad Intelectual se comporta en ciertas áreas o dimensiones cognitivas como lo hace un niño/a de menos edad, pero también es cierto que en otras se evidencian modos particulares de actuar, distintos a los niños/as sin discapacidad, lo que hace sospechar que existe un déficit específico responsable del comportamiento cognitivo anómalo en esas áreas.
Las personas con Discapacidad Intelectual muestran una gran variedad en el desarrollo y evolución de las distintas áreas de desarrollo, dependiendo de los factores siguientes: etiología, momento de aparición y evolución del déficit; actitud familiar; otros síndromes asociados. Es decir, cada persona con esta discapacidad presenta características diferentes, aunque algunas puedan ser comunes, y pueden alcanzar aprendizajes muy diversos.
Así pues vamos a destacar algunos rasgos frecuentes en las distintas áreas que varían en función del alumno/a:
A) ÁREA PSICOMOTORA.
En función de la Discapacidad Intelectual las repercusiones pueden ser de mayor o menor importancia. No pudiendo establecer un patrón único desarrollo psicomotor, aunque podemos establecer unos rasgos diferenciadores:
– Respecto a la dinámica general: torpeza y debilidad motora, deficiente coordinación motora e inestabilidad motriz.
– Una motricidad fina caracterizada por una débil coordinación manual, prensión y manejo de los objetos, deficiente control segmentario,…
– Los movimientos de las piernas se caracterizan por la hipotonía y la falta de coordinación.
La Discapacidad Intelectual se manifiesta en los primeros momentos de vida, con un retraso en las respuestas motoras, existiendo dos fuentes importantes que se evidenciarán en exámenes neurológicos: estudio del tono, y estudio de los automatismos.
El estudio del tono, muestra que persisten las características del recién nacido, debiendo regular el tono.
Y respecto a los automatismos, o bien no se dan o tienden a desaparecer.
Estos alumnos presentan sincinesias, movimientos involuntarios, innecesarios que acompañan a los que están haciendo. Destacar que también tiene alterado el equilibrio, y cuando consiguen ponerse de pie, que lo hacen con retraso, lo hacen con el tronco erguido y las piernas abiertas, abultando el vientre, y sin enderezar la espalda, provocando escoliosis.
B) ÁREA COGNITIVA.
Según Fierro (1990), el alumnado con Discapacidad Intelectual se caracteriza por deficiencias en el funcionamiento cognitivo; lo que le supone una deficiencia en la metacognición de los procesos intelectuales, deficiencias en los procesos de control cognitivo, limitaciones en la generalización, limitaciones en el proceso mismo de aprender.
Según Feuerstein (1980), estos alumnos/as tienen una serie de déficits cognitivos en las diferentes fases del procesamiento de la información: fase de entrada de la información, fase de procesamiento de la información y fase de salida. En la fase de entrada destacar:
• Percepción borrosa y superficial. (Dificultad para mantener la atención mucho tiempo).
• Recopilación de información imprecisa, dificultades para planificar la conducta.
• Dificultades en la orientación espacio-temporal. (carencia de sistemas de referencia estables)
• Ausencia de permanencia de objeto
En la fase de procesamiento destacar: no distinguen los datos relevantes de los irrelevantes,… Así como en la fase de salida: comunicación egocéntrica, bloqueo ante los problemas,…
C) ÁREA LINGÜÍSTICA Y LA COMUNICACIÓN.
La Discapacidad Intelectual suele manifestarse en la inmadurez para hablar y el lenguaje. El 60 y el 80% de éstos, presentan dificultades en el lenguaje. Vamos a ver diferentes niveles dentro de esta área:
• Desarrollo fonético y fonológico.
Adquieren los mismos fonemas, aunque tardíamente y con dificultad de articulación de algunos. En la mayoría de los porcentajes se deben a malformaciones en los órganos articulatorios o a problemas de audición.
• Desarrollo del léxico.
Vocabulario reducido, restringido y ligado al contexto. Siendo mejor el vocabulario comprensivo que el expresivo.
• Desarrollo Morfológico y sintáctico.
Desarrollo con un desfase general con respecto a su grupo de referencia. Las personas con Discapacidad Intelectual emiten enunciados incompletos, utilizan oraciones simples y normalmente con un valor demostrativo.
• Desarrollo Pragmático.
Al respecto destacar que las relaciones madre-hijo se caracteriza por ser asimetríca y por poca iniciativa a interaccionar por parte de la persona con Discapacidad Intelectual.
Así como las madres utilizan un lenguaje poco estructurado y son interacciones que intentan controlar la conducta, tan controladoras que impiden que el niño asuma iniciativas conversacionales.
D) ÁREA DE LA PERSONALIDAD Y SOCIALIZACIÓN.
Fierro (1990) destaca una serie de características en la Personalidad de la persona con Discapacidad Intelectual :
– Tendencia a evitar fracasos.
– Tendencia a guiarse por directrices externas para solucionar problemas que se le pueden plantear. Estilo hetero-dirigido.
– Frecuentes sentimientos de frustración, hiperactividad, vulnerabilidad al estrés y a reacciones de ansiedad, y un pobre concepto de sí mismo.
– Reducida capacidad de autocontrol y de aplazamiento del refuerzo o gratificación.
Respecto a la Socialización, podemos añadir que las personas con Discapacidad Intelectual presentan dificultades, ya que dependen de las capacidades de autorregulación, de la capacidad de comunicarse, que en mayor o menor medida tiene afectadas.
Pero por otro lado, la experiencia demuestra, que las expectativas de familiares y maestros/as han condicionado mucho su evolución, ayudando a alcanzar aprendizajes y autonomías que no se esperaban en un inicio. Es decir, el trabajo y el cariño, les ayudan a alcanzar mejores resultados, aunque debemos ser realistas, tienen dificultad para alcanzar todos los aprendizajes en el tiempo deseado.
Las relaciones familiares suelen moverse entre los dos polos:
– Sobreprotección. Para proporcionarle todos los cuidados y atenciones posibles.
– El distanciamiento. Por frustración que muchos padres experimentan ante las dificultades de relación y comunicación.
Es bueno situarse en el término medio, ya que en ambos polos puede llegarse al aislamiento social, y lo que realmente buscamos es la integración y potenciar sus posibilidades.
Terminar, añadiendo, que todas éstas son características generales, que se dan en parte de la población con Discapacidad Intelectual, pero que no debemos agobiarnos pensando que nuestro hijo/a, alumno/a pasará por todas estas dificultades, sino más bien, centrándonos en sus posibilidades. Ésta será la clave para llegar lejos y disfrutar de las fases de aprendizaje por las que pasará, ya que merece la pena formar parte de ellas, todos aprendemos mucho.
Autora: Rosa Rodríguez (Pedagoga)