El Congreso de los Diputados ha aprobado un real decreto -con la abstención de PP y ERC y el rechazo de UPyD- por el que se crea un fondo de inversión local de 8.000 millones de euros y otro destinado a la dinamización de la economía y el empleo con 3.000 millones, pese a las críticas de la mayoría de los partidos del hemiciclo, que han contemplado estas medidas como un parche o un regalo propio de las Navidades.
Pedro Solbes, vicepresidente y ministro de Economía, ha explicado que los 11.000 millones (1,1 por ciento del PIB) suponen un estímulo coyuntural que se repartirá entre sectores estratégicos como la automoción (800 millones), la I+D+i repartida en tres ejes -salud, energía y excelencia internacional- (490), la Dependencia (430) y la rehabilitación de edificios públicos (380), entre otros.
El diputado popular Cristóbal Montoro ha acusado al Gobierno de tener ocurrencia tras ocurrencia y le ha recordado que no es Papá Noel ni los Reyes Magos: "El Ejecutivo está tocando todas las teclas porque no sabe tocar el piano". Aunque lo preocupante, a su juicio, es que "se nota que gobiernan los socialistas por la pérdida de bienestar".
María Olaia Férnandez Davila, del BNG, ha manifestado que el decreto permitirá un mejor despliegue de la Ley de Dependencia en 2009, pero "no resuelve el problema derivado de la ausencia de un marco de financiación estable". Por ello, se ha mostrado más categórica al decir que la creación de ambos fondos suponen "un mero parche que no soluciona las deficiencias que genera el actual sistema de financiación local".
Propuestas insuficientes
Por parte de Iniciativa por Cataluña, Joan Herrera ha afirmado que este estímulo "cierra en falso el debate presupuestario" y enfatiza que se está solventando lo que no se abarcó en los Presupuestos Generales del Estado: "Son propuestas improvisadas, descoordinadas e insuficientes". En este sentido, ha exigido que no haya atajos, así como más control y participación. De lo contrario, parecerá que "la fórmula del Gobierno es sacar el conejo de la chistera".
En la misma línea, Joan Ridao (ERC) ha expresado que es "un nuevo capítulo de un libro sin hilo argumental" y que más que sectores estratégicos parecen "un auténtico cajón de sastre". Según él, lo peor es que "son insuficientes los 430 millones para la Dependencia, que paradójicamente sí se destinan a la rehabilitación de casas cuartel". Por último, ha concluido que se trata de "una reacción tardía y de una coartada para no abordar la reforma financiera". Y es que "el Gobierno sigue empeñado en improvisar sobre la marcha".
"Es una cantidad insuficiente para apagar tal cantidad de incendios", ha continuado el diputado vasco Pedro Azpiazu. De esta forma, en opinión de Rosa Díez (UPyD), "el Gobierno no reactiva la economía y ni lo intenta". Además, ha impuesto el Estado de excepción a la hora de gobernar económicamente con reales decretos: "Ustedes huyen del control del Parlamento y nosotros apoyamos el debate, no que lo excepcional se convierta en norma". Según Josep Sánchez i Llibre (CiU), "estas medidas inconexas son fuegos artificiales y un popurrí que no van a resolver la financiación de los ayuntamientos".
Fuente: diariomedico.com
