MATUCHA GARCÍA. MÁLAGA El Patio de Banderas del Ayuntamiento de Málaga acoge estos días la celebración de la primera Semana del Cerebro. El visitante podrá conocer a través de proyecciones audiovisuales las diferentes enfermedades cerebrales. Las actividades se completan con un ciclo de conferencias en el salón de actos de Unicaja de 17.00 a 20.00 horas. Hoy es el turno del alzheimer, el ictus y la epilepsia. La iniciativa ha contado con la colaboración de la Junta, el Ayuntamiento de la capital y Unicaja, además del Hospital Regional Carlos Haya. El experto Óscar Fernández revela las principales claves sobre estas enfermedades.
–¿Qué pretende la primera Semana del Cerebro?
–En los últimos años el conocimiento del cerebro ha avanzado muchísimo y lo mismo ocurre con las enfermedades neurológicas. Tenemos la impresión de que existen lagunas aún por parte de la población. Buscamos transmitir a los malagueños que el siglo XXI es el siglo en el que se va a conocer cómo funciona el cerebro y se van a vencer las enfermedades neurológicas que cada vez son más frecuentes porque se asocian muchas de ellas con la edad. A más ancianos más enfermos hay. Por ejemplo, a los 80 años casi la mitad de las personas tienen alzheimer.
–¿Cuáles son estas enfermedades?
–Alzheimer, esclerosis múltiple, cefaleas, ictus, epilepsia, parkinson. Éstas son muy frecuentes.
–¿Tienen cura?
–Aunque todavía no se curan muchas de estas enfermedades sí que tenemos tratamiento y se empieza a vislumbrar que en estos años, en este siglo casi seguro, se van a vencer estas enfermedades. La gente no es muy consciente pero las enfermedades infecciosas se vencieron en el siglo XX y, al siglo XXI le corresponde vencer las neurológicas, las autoinmunes y el cáncer. Es previsible que podamos vencer estas enfermedades en los próximos años.
–¿De entre éstas más frecuentes, destacaría alguna por tener una incidencia mayor?
–Todas son importantes para quienes la padecen, pero destacaría el alzheimer. En Málaga existen de 10.000 a 20.000 pacientes y esta dolencia supone una importante carga para la población. Son enfermedades que duran de 10 a 15 años y suponen un importante sufrimiento para el paciente y los familiares.
–¿La edad es determinante?
–La población española en el siglo XIX tenía una expectativa de vida media de 42 años y en la actualidad es de 80 las mujeres y 78 para los hombres y, a partir de los 80 años, un 40 o 50% de los ciudadanos tienen alzheimer. Ahora mismo tenemos tratamientos paliativos, pero no podemos hacer más que retrasarlas. Por ejemplo, en el parkinson, ahora podemos saber cuando una persona va a padecerlo varios años antes. Cada vez vamos a un diagnóstico más temprano al igual que en la esclerosis múltiple, porque así alargamos la vida normal de los pacientes bastantes años.
–¿Y la cefalea?
–La cefalea afecta al 60% de la población, es decir, hasta seis de cada diez personas han padecido dolor de cabeza más o menos crónico en algún momento de su vida. Pero no es tan grave y tenemos bastante buen tratamiento para la migraña y otras cefaleas.
–¿El ictus va en aumento?
–En Andalucía y en el sur de España es sorprendente. Uno debería pensar por aquello de la dieta mediterránea que hay pocos, pero no, hay muchos. Hay que cambiar el estilo de vida. Hay que volver a la dieta mediterránea abandonada por muchos y tener en cuenta factores de riesgo como el tabaco o el alcohol. El vino tinto tiene una sustancia que es buena, aumenta la supervivencia, pero dos copas al día, no dos botellas. Estos factores, más la obesidad o el colesterol, hacen que el ictus sea un tema a mejorar en Andalucía. Ha mejorado mucho la asistencia y ahora tenemos que mejorar además la prevención.
Fuente: laopiniondemalaga.es
