Evidentemente nos está generando miedo y un sentimiento de inseguridad a toda la población. No habíamos vivido algo similar con anterioridad y evidentemente ante lo desconocido y tratándose de un problema de salud, estos sentimientos son normales.
Tenemos mucha información a través de los medios de comunicación y entre nosotros no paramos de hablar de lo mismo, por lo que estas sensaciones se van propagando con mucha facilidad. A esto hay que añadir que las personas afectadas de EM son un grupo de riesgo por lo que la sensación de vulnerabilidad puede ser más intensa.
El estar expuestos a toda esta sobreinformación genera como hemos dicho miedo, nada más y nada menos que miedo. Este nos puede llegar a producir un aislamiento aún mayor que el que nos impone en confinamiento físico propiamente dicho, un aislamiento a nivel psicológico.
Tomar todas las medidas de precaución que nos indican y quedarnos en casa es importantísimo e imprescindible para mejorar la situación de todos. Pero también debemos evitar entrar en pánico y podemos hacerlo contrastando toda la información que escuchamos o leemos y no creyéndonos los bulos que circulan por internet o redes sociales, ya que esto lo único que nos generará será más miedo.
Así que, vamos a seguir los consejos de los profesionales e intentar vivir esta situación de la forma más llevadera posible.
¡Ánimo que podremos afrontarlo!
Reyes Valdés Pacheco
Psicóloga de ASEM