La nueva estrategia se basa en el análisis de las células T, un tipo de glóbulo blanco que constantemente patrulla por todo el cuerpo, combatiendo los microbios y cicatrizando los tejidos dañados.
Tres proteínas que regulan las etapas iniciales de la esclerosis múltiple y la fiebre del heno, detectables podrían ofrecer una vía de identificar precozmente estas enfermedades y así poder plantear medidas terapéuticas más efectivas. Los tres biomarcadores serían especialmente valiosos para la detección y prevención de estos trastornos inmunológicos antes de que los pacientes presenten signos de la enfermedad.
Los investigadores, cuyo trabajo se publica en «Science Translational Medicine», sostienen que sus métodos, que utilizan datos genómicos para demostrar el desarrollo temprano de la enfermedad, pueden ayudar adescubrir los biomarcadores de diagnóstico para otras enfermedades, como el cáncer, enfermedades cardíacas, obesidad o diabetes.
Las enfermedades comunes como el cáncer y los trastornos inmunológicos se desarrollan durante muchos años o décadas, lo que las hace especialmente difíciles de detectar hasta después de que los pacientes comienzan a presentar síntomas.
Fuente: abc.es